Bueno, es un tema que siempre ha inquietado, tanto al seleccionador como al candidato. Pero el panorama laboral ha cambiando tanto, y lo seguirá haciendo. Que hay una serie de cuestiones que
se tendrán que preguntar las empresas.
Es decir, tras una crisis, en la que las nuevas generaciones no han tenido oportunidad de madurar
a nivel profesional, la mano de obra cualificada sigue siendo aquella que al inicio de la crisis se
quedó desempleada. Me refiero a personal cualificado, con preparación universitaria, y con una
experiencia laboral especializada en un sector. Sí es verdad que dichas personas, en la mayoría de
los casos estarán por encima de los 35 años. Pero y ¿qué?. Son profesionales, cualificados, maduros,
con gran capacidad de reacción, y con la ventaja, de estar dispuestos a ver reducidos sus ingresos
económicos con respecto a desempeños anteriores. Ésto, sumado a alguna iniciativa por parte del
Gobierno para fomentar las contrataciones en dicho colectivo, consolidará una España profesional
y madura, para empujar al resto de la economía.